lunes, 26 de enero de 2009

Gas

Ya se había acabado el tiempo. Un largo pasillo. Nevaba. "Cualquier cosa, estaré aquí, siempre nos tendrás, puedes hacerlo. Solo... anda con la vecina"
Había un aire frío, frío de miedo, de despedida.
Se hacía tarde, eran tal vez las siete o... tienes razón, seguramente eran las siete. Yo nunca había visto nevar.
Al llegar a una reja negra, parecía deshacerse todo. Era un lugar tan frágil.
No recuerdo más, lo dejamos solo y nunca más volví. Nunca más volveré.
Esa no es mi casa y tú no eres mi hermano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario